CHAUEN, BUSCANDO NUESTRAS HUELLAS DEL PASADO
Vista panorámica de la medina con la muralla al fondo
El tiempo pasa despacio paseando por las calles de Chauen. Además de la hospitalidad de sus gentes, para nosotros los andaluces, no deja de ser un entorno familiar de casas encaladas y calles estrechas de la medina, sólo que donde aquí hay iglesias con campanarios y campanas, allí hay minaretes con cantares graves y largos del muecín.
Este fin de semana largo hemos disfrutado de este pueblo entre montañas, hermano de Vejer de la Frontera desde el año 2000, si pincháis aquí podéis ver que el origen de ambos pueblos están románticamente relacionado.
A veces llenar de palabras algo que se expresa mejor con imágenes resulta vano, por eso, antes de subir las fotos que hemos hecho, queremos comentaros sólo dos cosas para que las tengáis en cuenta mientras miráis las fotos:
- El uso de la cal y el añil en exteriores, incluso en suelos, para dignificar una construcción humilde de adobe o tapial y piedra.
- Las posibilidades de contrastes, luces y sombras que produce una medina que se ha ido formando con el correr del tiempo y la superposición de elementos.
Espero que las disfrutéis casi tanto como yo.
antiguo molino de agua, cal y añil
pinturas en polvo se venden en la calle
Ese maravilloso caos teñido de añil
Las calles se llenan de color con los tejidos que se venden en los distintos comercios
y sobre todo, cuando cae la tarde y la sombra de las montañas se alargan, los contrastes:
Puedes descubrir costumbres y oficios de otro tiempo:
Zonas para lavar la ropa con agua del rio que aja de la montaña
telar de alfombras, mantas, manteles...
Y por supuesto una gastronomía espectacular y muy asequible
vistas desde Casa Aladín sobre la alcazaba de Chauen