DE ARQUITECTURAS ESTACIONALES
No hace muchos días me mandaron una presentación por correo electrónico del Jardín botánico Kawachi Fuji. y quedé impresionado por el juego de texturas y colores de las pérgolas de ese jardín en primavera.
Se trata de una serie de pasillos cubiertos por Glicinias, arbustos lechosos de la familia de la vid con tendencia a trepar y de flores muy vistosas.
Se aprecia el juego de texturas ligeras y de suaves colores que inundan la vista al contemplarlo durante la estación cálida y empecé a preguntarme cómo se vería en invierno, desprovisto de todos esos colores vaporosos, cuando lo único que queda es la trama de ramas de distinto orden, rugosas y retorcidas, sobre la estructura que las soporta.
La sorpresa fue comprobar que, si bien, los colores y la sensación de volatilidad habían dado paso a la pesada estructura que queda escondida en verano. El paisaje era igualmente hermoso y emotivo. (en la siguiente imagen se aprecian las glicinias pero no se corresponde con el jardín japonés)
En b2v llevamos mucho tiempo pensando que la arquitectura no debe entenderse como algo meramente sólido, estático e imperturbable. Uno de los elementos con los que jugar para que esto no sea así, son los que nos proporciona la naturaleza. La vegetación en cada época del año proporciona distintas sensaciones, distintas morfologías, colores y texturas que, bien estudiadas, pueden llevar al ciudadano de a pie, a vivir siempre una ciudad distinta y que renace en cada estación. Arquitectura Estacional