Innovación Social en #DHInnova
La semana pasada asistimos a la Sexta Jornada del Foro de Innovación en Dos Hermanas (Sevilla) #DHInnova, la cual versaba sobre la Innovación Social. El programa de dicha jornada se presentaba bastante interesante.
Presentación del evento por parte del Defensor del Pueblo José Chamizo, nuestro amigo Manuel Calvo representando a Coop57, el arquitecto Santiago Cirujeda, al cual seguimos de tiempos atrás con sus Recetas Urbanas, la profesora de economía Charo Gómez que nos habló de la Economía del Bien Común, cuyos principios básicos descubrimos en el programa de Jordi Évole (Salvados) y por último David Rodríguez representando a CampaBase.
Nuestras expectativas sobre las jornadas fueron de sobra superadas, y no porque en las mismas se dieran las claves mágicas innovadoras para evadir o eludir la difícil realidad, sino para ratificarnos en algo que defendemos y creemos en nuestros quehaceres cotidianos: solamente trabajando podemos avanzar.
Y muchos pueden decir: ¡claro!, pero, ¡si no hay trabajo!. Es obvio, que entendido como trabajo remunerado está claro que el existente es muy escaso, sobre todo en nuestro sector, pero como bien decimos en nuestro estudio, trabajo para “maquinar” existe, es decir, inventar, idear, soñar....¡creer!.
El señor Chamizo hablaba de “revolución personal” y sobre todo de la necesidad de volver a pensar en grupo, la necesaria colaboración, recuperar el sentido del Bien Común, porque principios económicos sobre ello existen, y que Charo Gómez explicó someramente con la Economía del Bien Común. Como mínimo ilusiona el pensar que la riqueza personal y colectiva es mayor cuanto más se invierte en la Sociedad.
Manuel Calvo nos dio una sencilla lección sobre economía financiera: los bancos son un pozo sin fondo, y ¡sin fin!. Como una de las posibles alternativas se presenta Coop57, una entidad que ofrece servicios financieros éticos y solidarios, cuya actividad se basa en principios de la banca ética.
En cuanto a Santiago Cirujeda, hace tiempo nos llamaba la atención esa forma de aprovechar el suelo, pero no el que conocemos como tal, ese adherido a la tierra, sino el sobre elevado, el de las azoteas, porque también es suelo. Entonces, ¿porqué no usarlo?. Un buen ejemplo de ello es La casa de Pepe. Este arquitecto nos presentó la escuela de circo autoconstruida La Carpa, un proyecto con multitud de trabas, especialmente administrativas, y que a base de esfuerzo, combate y necesaria tozudez, se lleva a cabo, y eso pensamos que solo es posible con ilusión.
Y por último, aunque de forma escueta y tardía, David Rodríguez nos presentó el proyecto CampaBase, un encuentro anual de emprendedores de multitud de campos.
Estas jornadas nos han resultado muy satisfactorias porque normalmente asociamos la innovación a la tecnología, y en este caso, la innovación trataba sobre las personas, éstas que deben o deberían ser el centro de atención de cualquier institución....¡con sentido común!.
Presentación del evento por parte de José Chamizo a través de #DHInnova.
