CILDO MEIRELES, MODERNIDAD BRASILEÑA, ARTE CONCEPTUAL
1. Introducción. Uno de mis paseos favoritos por Madrid consiste en perderme por el Retiro. A veces para tomarme una cerveza contemplando la gente pasar, a veces para buscar un poco de sombra, pero siempre para aprovechar, de fondo, la oferta cultural que este espacio ofrece: cultura de la calle con artistas ambulantes, cultura institucional de los distintos recintos del parque.
En esta ocasión, y siempre camino de mi cita ineludible con el Palacio de Cristal, me paré en el Palacio de Velázquez, atraído por el ruido de su puerta. Al entrar observé como en su sala principal había montado un embarcadero de madera sobre un mar de libros, enmarcados en grandes paredes celestes y sonidos del mar que invitaba a sentarse en el borde y descansar, fresquito en una atmósfera completamente aislada y distinta del calor de la calle. Esta primera obra es la que abre la exposición que el Museo Nacional y Centro de Arte Reina Sofía ha montado sobre la obra de Cildo Meireles, del 24 de mayo al 29 de septiembre del presente año.
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2. Contexto del artista, extracto recogido del panfleto de la exposición: “Desde finales de los años 60, Cildo Meireles (Río de Janeiro, 1948) ha desarrollado en su trabajo nuevas posibilidades de redefinición del arte conceptual, partiendo de una relación con la experiencia sensorial del espectador, del uso crítico de los sistemas de circulación ideológicos y económicos y de una conexión ética con el mundo, que es la base de su interpretación crítica. La obra de Merieles amplía el campo de una pionera revisión de la modernidad que aconteció en América Latina, y especialmente en Brasil con las obras de Hélio Oiticica, Lygia Clark o Lygia Pape, en la segunda mitad del siglo XX.
3. A continuación os explico algún dato técnico y mis sensaciones en algunas de las obras expuesta.
Nuestros ojos técnicos están acostumbrados a buscar en cualquier obra de arte, el guión compositivo que la sustenta. Muchas veces pierdo el interés al contemplar “obras de arte” en las que no observo ninguna ley, o una pista para poder seguir el germen del que nace la obra. Pareciera que muchas obras salieran, sin más, del capricho del artista.
Mi sorpresa fue encontrar a Cildo que, siendo artista conceptual, en su obra se puede descubrir ese germen que le dice a mi cabeza lo que mis sentidos perciben: obras coherentes. Y, a partir de ahí, hacerme sentir otras emociones.
Se exhibe una obra con metros de carpinteros en el que se puede observar la seriación de los pliegues relacionados con el texto que incluyen o un ejercicio compositivo de variaciones de los elementos de una escalera de dos tramos largos y diez peldaños.
Espaços virtuais, juega con la geometría y la perspectiva de los rodapies de las viviendas y los tabiques, es un trabajo muy interesante.
Si tenéis la oportunidad no dejéis de verla, no os dejará indiferente.
